Erletxea y STOP Desahucios Bidasoa, la colmena de la acción social crítica y trasformadora, juntas desde la misma calle

Texto escrito como parte de nuestra participación en el libro colectivo "Si no hubiera privilegios no habría miseria".

Portada del libroLas circunstancias favorables suelen ser escasas por lo que hay que cogerlas al vuelo en cuanto vienen. Hace ya más de cinco años esas circunstancias se nos presentaron en forma de local y de gran voluntad de muchas personas de "aguijonear" a las que ostentan el poder local y sobre todo de crear una "colmena"[1] que ejerciera de herramienta de trasformación.

Durante muchos años nuestro trabajo de información sobre las ayudas-prestaciones sociales se había producido en los espacios públicos, es decir, en la calle, principalmente en los bares. Trabajo social de taberna. Informábamos desde la experiencia ya que alguna de nosotras también cobrábamos estas prestaciones mínimas como era la Renta Básica, ahora Renta de Garantía de Ingresos. La misma experiencia que nos la daba el paso por la trabajadora social de base que controlaba que cumpliéramos los convenios de inclusión laboral que debíamos firmar y "fiscalizaba" nuestras vidas, así como la relación más que estrecha con la gente de la Plataforma Berri Otxoak de Barakaldo en Bizkaia[2].

Informar en primera persona e información bumerán

En la calle estábamos, de flor en flor, es decir de iniciativa en iniciativa social, cuando se nos presenta la posibilidad de disponer de una local céntrico donde poder informar de todo lo relacionado con las prestaciones y ayudas sociales. Nace la Oficina de Información de ayudas y prestaciones sociales, o como nos gusta decir de Información y agitación social. Pero no solo nosotras sino también STOP Desahucios Bidasoa y otros colectivos comenzamos a utilizar este local, esta colmena.

Durante cinco años hemos abierto las puertas para informar y escuchar. El objetivo era claro, no solamente informar sino del mismo modo informarnos. Durante este tiempo hemos recibido por parte de las personas que se han acercado a Erletxea mucha información de primera mano tanto de las situaciones de falta de recursos, como del trato en ocasiones inhumando dado por las instituciones en general y las trabajadoras sociales en particular. Sí, en la carrera no está incluido el certificado de buena persona. Esta información nos ha permitido dirigir los objetivos de pequeñas campañas de crítica y denuncia tanto hacía los servicios sociales del ayuntamiento como de Lanbide, Servicio Vasco de Empleo encargado de la gestión de la RGI. Por decirlo de una manera más diáfana, nos ha proporcionado munición y objetivos a los que dirigir nuestras denuncias. Críticas llenas de legitimidad dado que las basamos en información en primera persona: la que nos proporcionan y la que vivimos. Para nosotras es importante esta relación bidireccional la cual nos permite palpar la realidad de las dificultades a través de quienes las viven/vivimos, empoderarlas/empoderarnos y denunciar la situación.

El trabajo no se queda cada lunes puertas a dentro de la Oficina sino que lo ampliamos a más ámbitos, siempre con una premisa clara, el enredo con otras desde la igualdad. Estos enredos se dan desde diferentes planos. Algunos de estos enredos nos han funcionado en el tiempo y otros han finalizado, pero siempre estamos abiertas a nuevos como ha sucedido este verano con la Red de Acogida a personas migrantes[3].

Lo personal es político, STOP Desahucios

STOP Desahucios Bidasoa y Erletxea no compartimos únicamente un espacio físico sino que estamos personas en ambos colectivos indistintamente. Así compartimos apoyo mutuo entre las personas de los grupos. STOP Desahucios Bidasoa nace en los primeros meses del 2012, año de pistoletazo en Euskal Herria de la estafa bancaria y partidista llamada crisis. Si bien nace al calor de los rescoldos del 15M en Irun con gente con mucha voluntad pero no afectada directamente en el trascurso de los años se ha dado la vuelta a esto y es la gente afectada directamente la que está sustentando el trabajo de denuncia y sobre todo de apoyo mutuo. Algo altamente interesante en la "desprofesionalización del trabajo tanto social como político"

En el trabajo realizado en STOP es difícil saber donde se sitúa la línea entre lo personal, lo colectivo y lo político. Esto conlleva que se produzcan momentos donde los ánimos están más o menos altos pues no hablamos de un trabajo de oficina y menos aún de situaciones en las que sea fácil desconectar, teniendo los sentimientos siempre a flor de piel. No, no es un trabajo, es pura acción social, son nuestras propias vidas y las de las personas de nuestro entorno lo que ponemos en común para apoyarnos y buscar soluciones a nuestros problemas, muchas de las veces más allá de la vivienda.

La labor de acompañamiento a situaciones de gran dureza por su urgencia y sobretodo por tratarse de la vida de las personas ha llevado tanto a STOP Desahucios Bidasoa como a Erletxea a tener que encararse no solo con directivos de sucursales bancarias sino que de la misma manera el objeto de las denuncias han sido el Departamento de Bienestar Social del Ayuntamiento en su conjunto, responsables políticas, técnicas y trabajadoras sociales. Sin olvidar a Lanbide, Servicio Vasco de Empleo que gestiona la RGI. Las situaciones de falta de vivienda por su pérdida mediante un desahucio tanto hipotecario como de alquiler vienen dadas de forma mayoritaria por la falta de recursos y es aquí donde acabamos chocando con Lanbide o Servicios Sociales a fin de que se conceda la RGI o ayudas que impidan la situación de impago o de desahucio. Buscando la implicación, en concreto de los Servicios Sociales para que ofrezca soluciones en cualquiera de los casos, la mayor parte económica, pero a veces también jurídica, ya que el ayuntamiento puede influir en los juzgados como parte protectora de nuestros derechos.

Encuentros en la 3ª fase, Korapilatuz

Mejor juntas que solas. Siempre hemos buscado la suma, salirnos de círculos cerrados, de la endogamia que no conduce más que a un hedonismo social donde lo que más nos pone es decirnos a nosotras mismas lo revolucionarias que somos. De buscar alianzas únicamente en nuestros entornos de afinidad más cercanos. Siempre hemos buscado ir más allá, a lugares fuera de nuestros espacios de confort. Por eso nos gusta enredarnos con otras.

Es desde donde comenzamos a ver como hacer posible ese enredo y nació Korapilatuz[4], un espacio compartido con organizaciones sociales que trabajan en esto de lo social: el llamado Tercer Sector. Ya son más de cinco años de enredos. Con un trabajo basado en el máximo respeto y colaboración estrecha entre las que participamos. Un trabajo lento pero sin pausa que con el paso del tiempo y echando la vista atrás ha posibilitado "pequeñas victorias" que han supuesto pequeños logros en la política social local que al final se ha trasladado a las personas. No es mucho y mucho es lo que hay por hacer y muchas nuestras limitaciones, personales y colectivas pero como decimos desde el respeto y el apoyo se han conseguido cosas, entre ellas reforzarnos mutuamente así como formarnos. Por ejemplo, nos ha posibilitado debatir y poner en común muchas de las contradicciones que se dan en el Trabajo Social y el Empleo Social. Y sobretodo, hacerlo desde el día a día de las experiencias compartidas de la realidad social de las personas. Korapilatuz no está en el mejor momento pero para nosotras es una apuesta importante, ya que, aunque no sea un espacio de denuncia sí lo es de confluencia entre entidades y personas muy diversas, lo que nos da una potente legitimidad a la hora de trasladar demandas al Ayuntamiento, que no deja de ser otra forma de presión aunque está sea menos visible. Pero también, como espacio donde compartir la información y mapear cuales son las carencias más graves y/o más urgentes de la población empobrecida. Para poder actuar al respecto, ya sea en forma de información-denuncia mediática, de reuniones con el ayuntamiento o para poder usarla en nuestras denuncias como Erletxe y/o STOP Desahucios.

Lo político es personal, Herri Ziztadak

Tal como está constituido el terreno de juego político si quieres que te escuchen tienes que hacer ruido y molestar en la calle. Y una vez más mejor juntas que solas. Así surge una pata de esta mesa para a agitar la calle y denunciar las graves situaciones. Con ese fin nace Herri Ziztadak[5]. Durante los primeros años nos juntamos partidos, sindicatos y colectivos populares y sociales promoviendo diferentes campañas en la calle. Teníamos motivos más que suficientes para salir a la calle. Ya así lo hicimos durante unos años hasta que poco a poco las circunstancias tanto colectivas como personales hacen que la fuerza y las ganas comiencen a decaer.

Es curioso como la lucha entendida desde lo "político" no parece tener ese engarce con lo personal entendiendo que justamente esto, los político, no es parte de lo personal, más allá de poner a este propósito unas horas a la "causa". Disociando nuestra vida, precaria, empobrecida,.. de la pelea política. Se acaba entendiendo que lo político debe ser un ámbito acotado a la profesionalización o al voluntarismo temporal. Una forma de concebirlo harto perversa más aún que la de la profesionalización del Trabajo Social. Desde el respeto a las profesionales del TS. Aunque ya estamos acostumbrándonos a que en el pueblo, depende de lo que toque en ese momento la gente se junta, se solidariza, se entiende y "se moja". Luego, se pierde el interés y cada una a su "chiringuito" o directamente para su casa.

¿Qué es para nosotras la Acción Social Crítica y Trasformadora?

Creemos que la respuesta a esta gruesa pregunta es aquello que hemos escrito más arriba. Debemos confesar que no, ninguna de las "abejas" de esta colmena somos profesionales del Trabajo Social aún cuando dos de nuestras abejitas puedan disponer de un papel que certifique el paso por la universidad de Trabajo Social. Algo que desgraciadamente hemos tenido que poner en la mesa porque para algunas "profesionales" del gremio solo parecen entender que disponer de este papel te sitúa a su altura, cuando debiera ser nuestro bagaje como personas empobrecidas con tantas o más herramientas sociales que la que nos interpela.

Entendemos y por eso estamos compartiendo con vosotras que hay que poner en valor la acción social desde tantos ámbitos como sea posible y que esta ha de ser crítica y trasformadora. Nuestro granito de arena es nuestra propia experiencia. Nuestro afán por trabajar desde espacios diferentes, con nuestros entornos de afinidad más cercanos, en entornos y espacios que rompen nuestra zona de confort, desde la fina línea que nos marcamos entre lo personal y lo político, en el respeto a quien nos respetan, en el acompañamiento y apoyo dentro de nuestras posibilidades, el situarnos como personas empobrecidas con herramientas sociales que nos permiten la lucha en todos estos espacios públicos y personales, los cuidados como herramienta importantísima. Siempre desde la igualdad, desde la horizontalidad y desde algo que en muchos despachos de muchas trabajadoras sociales se les ha olvidado: la humanidad. Ahí es nada. Vivimos en un sistema inhumando y totalmente criminal. No podemos permitirnos no combatirlo en cada resquicio de humanidad que nos deja. En nuestro día a día. Luchamos en Erletxea cada lunes, cuando nos reunimos, cuando nos relacionamos, cuando nos divertimos, cuando estamos con nosotras mismas, cuando estamos con otras, cuando nos abrazamos, cuando nos amamos, siempre, somos colmena.

Notas:

  1. Erletxea significa en euskera colmena. http://www.erletxea.org
  2. https://www.nodo50.org/berri_otxoak/
  3. http://www.angulaberria.info/es/inor-ez-ilegala
  4. En euskera significa Enredando. http://www.erletxea.org/es/noticias_korapilatuz
  5. En euskera significa Punzadas populares. http://www.erletxea.org/noticias_herri_ziztadak